365 Dias, 8760 Horas, 526600 Minutos

Van 365 días de ausencia,
de silencioso llanto,
de profunda tristeza.
Van 8760 horas de aceptación
de esperanzas perdidas
de espera vacía
Van 525600 minutos de lucha por seguir,
la frente en alto,
el corazón lleno de fe,
Dios la cuida. Ella esta mejor.
Pero tengo el alma llena de lágrimas.

Pienso en mí, a veces.
Soy egoísta,
y me dejo arrastrar por el lamento
y lloro.
Perdí a mi única hija
Perdimos momentos juntas,
Que diferente habrían sido las cosas!
Pienso,
en los felices momentos que nos perdimos,
en lo brava que se hubiera puesto
en lo perfecto que sería.

Si ella hubiera estado aquí…
No pensaría en que,
no la veré graduarse
En como,
hubiera reaccionado frente a las cosas que nos suceden
En como,
podría haber influenciado a sus hermanos
En que,
no tendré que vigilarla con un novio
En que,
no podré consolarla cuando tuviera decepciones
En que
No la veré casarse
y nunca conoceré al fruto de su vientre.

Encuentro consuelo.
La tuve conmigo por 16 años,
la vi crecer por 5840 dias,

y por cada hora que disfruté de 140160,

y por cada minuto de los 8.409.600

en que pudimos estuvimos juntas,

le doy Gracias a Dios!

Pongo mi esperanza en Carlos Eduardo y Luis Alejandro.
Acompaño y comparto con Luis este dolor.
Pero no dejo de sufrir,
de extrañar
de pedirle a Dios
que permita que podamos estar
de nuevo junto a ella.